Así puedes entender a tu gato gracias al lenguaje corporal
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Los gatos tienen un lenguaje corporal complejo que les ayuda a comunicarse entre ellos y con los humanos. Por este motivo, si quieres establecer una relación de cariño y confianza con tu gato, es fundamental que aprendas a interpretar su lenguaje corporal, y hay algunas claves muy sencillas para hacerlo. ¡Toma nota!
Lenguaje corporal del gato
¿Alguna vez has observado a tu mascota con la cola erguida y temblando? Por lo general, significa que está contento y emocionado de verte. Es una muy buena señal, que puedes interpretar como un un signo de saludo amistoso.
Cuando el gato tiene la cola recta hacia arriba, también indica confianza y felicidad. ¿Y si la cola está arqueada en forma de gancho? En este caso, está interesado en algo pero se muestra cauteloso. Está considerando su próxima acción, así que procura evitar los movimientos bruscos.
Mientras, una cola bajada o entre las patas traseras puede indicar miedo o sumisión. El gato se siente amenazado o inseguro por algún motivo. En esta situación, también puede arquear su espalda y erizar su pelaje para parecer más grande y amenazador.
Las orejas hacia adelante indican interés y curiosidad. El gato está investigando algo y es muy probable que tenga las orejas hacia adelante para captar mejor los sonidos. Por el contrario, las orejas hacia atrás pueden ser una señal de agresión o irritación. Dale su espacio y no lo molestes.
¿Y si el gato ronronea? El ronroneo en los gatos puede indicar felicidad y comodidad, pero también puede ser una forma de consolarse a sí mismos cuando están enfermos o heridos. Por lo tanto, debes prestar mucha atención a su comportamiento para saber cómo interpretarlo.
Cuando tu mascota te mira directamente a los ojos, significa que tiene confianza plena en ti. Una mirada larga y sin parpadear a menudo se considera un signo de afecto en el mundo felino.
Recuerda que cada gato es único y puede tener sus propias variaciones en lo que al lenguaje corporal se refiere. Es fundamental observar el comportamiento general del gato y tener en cuenta el contexto para comprender lo que está tratando de comunicar.
Y, por último, cabe señalar que estrechar la relación con un gato puede llevar tiempo y paciencia, especialmente si el animal es tímido o desconfiado. Permítele explorar su entorno a su propio ritmo y establece una rutina para que se sienta cómodo y seguro en el hogar.
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